El compost alimenta a los animales que viven en el suelo. Por ejemplo, las lombrices de tierra. Se reproducen más y se mueven en el suelo. Crean poros para retener la humedad y el aire y hacen que el suelo sea arcilloso para las plantas. Así se ahorra agua en el jardín.
Además, cuando las lombrices digieren la materia orgánica del abono para alimentarse, sus excrementos unirán las partículas del suelo (tanto de arcilla más fina como de arena más gruesa) al abono, formando una estructura de migas de suelo.
Todo sobre el agua y el oxígeno
Las migas crean innumerables microespacios en el suelo donde se encuentran el oxígeno y el agua. El oxígeno es crucial para el crecimiento y la función de las raíces. Por lo tanto, el abono cambia el suelo sin importar el tipo de suelo que tengas. El compost también actúa como amortiguador del pH si sus plantas son sensibles al pH del suelo.
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| La estructura de la miga del suelo crea más espacios para almacenar agua y aire. |
Abono de suelo modificado de forma natural
El “fertilizante orgánico” comercial que compró en el centro de jardinería es caro y voluminoso. No formará miga de tierra porque se ha secado y ha perdido su estructura. No proporciona alimento a las lombrices de tierra. Tiene algo de nitrógeno para tus plantas, pero necesitas agregar cantidades significativas, lo que puede hacer que cultivar tus propios vegetales orgánicos sea difícil y costoso.
Si compras abono de una granja, nunca sabes cuáles son los ingredientes. ¿Cómo se hicieron? El compost puede contener patógenos o semillas de malezas si no alcanzó los 60-70 grados Celsius durante su producción. Solo desea aplicar abono seguro. NPK también varía en diferentes lotes. Nunca se sabe a menos que lo pruebes.
Recuerde, ningún fertilizante puede compensar la mala estructura del suelo. Demasiado fertilizante mineral matará incluso los organismos del suelo, como las lombrices y las bacterias. Por eso, un huerto sano y sostenible parte siempre del compostaje.
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